En general, la póliza tiene una duración de un año, que normalmente es prorrogable, ofreciendo la posibilidad de efectuar el pago fraccionado mensual, trimestral o semestralmente.
En general, la póliza tiene una duración de un año, que normalmente es prorrogable, ofreciendo la posibilidad de efectuar el pago fraccionado mensual, trimestral o semestralmente.